La historia se escribe en Wembley

No se habla de otra cosa, aún no hay distracciones para selecciones nacionales, todos los ojos del mundo (el año pasado fueron casi 150 millones de personas) estarán puestos en la grama verde de Wembley, un estadio mítico que tiempo antes de renovarse fue testigo de la iniciación de los contendientes en el trofeo continental, ambos se inscribieron entre los campeones de Europa ganando ahí. Manchester United en 1968 de la mano de Charlton y Best, mientras el Barcelona lo hizo en 1992 con Koeman, Stoichkov y el que entonces era un joven canterano y que ahora es ya su histórico director técnico, Josep Guardiola.

Ambos llegan como campeones de sus ligas con sus proyectos, superando a las carteras de sus acérrimos rivales, ambos van por su cuarta Champions League, por su camino a hacerse leyenda. Aún no temblarán el Madrid ni el Milan, ya se ven alcanzados casi el Liverpool y mañana Bayern y Ajax, pero por los últimos censos son los equipos con más seguidores del mundo y van de la mano con los títulos que ganan. Son equipos jóvenes, ya no digamos de televisión a color, sino de cable, de internet, que en los últimos 20 años han cambiado su historia. Unos lo han hecho gracias a Alex Ferguson y otros a instaurar un estilo de juego desde los niños hasta los adultos.

Todos se acuerdan de Roma y la revancha que implica, son equipos muy similares a los de hace dos años pero a la vez distintos, mejorados. El Barça sigue estableciendo su futbol total y progresa año con año y pese a que lo estudien a fondo, los recursos no se agotan. El tridente Xavi-Messi-Iniesta no se cansa de inventar, aunque tendrán que aparecer también sus actores secundarios (Villa, Pedro, Alves) y hacer efectiva la posesión sobre el resultado. El United juega como un bloque donde todos cooperan, a veces es hasta rocoso, pero muy efectivo con Giggs y Rooney con la creatividad, y la rapidez de Valencia o Nani y de Chicharito. Emotivo juego para todos pero más especial para Van der Saar que se retira tras el pitazo final.

Lo mejor es que llegan con sus mejores jugadores, no hay lesionados ni suspendidos. Es un privilegio para ellos estar y para nosotros ver a los dos mejores en el partido más importante y el último de la temporada. Hay en juego dinero también, a repartir o para fichajes, el subcampeón se llevará acumulado por toda la UCL 25 millones de euros y el campeón casi 31. Otra razón para Puyol o Vidic de levantar otra “orejona”.

La historia se escribe en Wembley pero gane quien sea mañana, seguro los volveremos a ver pronto en una final a los dos, trabajan para eso, para estar en la élite y aumentan sus recursos y opciones cada año de estar entre los clubes más importantes, pero no solo por la época, sino para la misma historia.

@dortizsc

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