La eterna espera de Ochoa
La portería de la selección mexicana ha estado bien custodiada en la época reciente ya que si bien a México le han faltado creativos o delanteros, nunca se ha dudado que existan garantías para cubrir bien la posición del guardameta.
No hubo dudas durante mucho tiempo ya que más de diez años Jorge Campos fue el indiscutible, con su gran resorte, agilidad al mano a mano, su alcance para espectaculares salidas y hasta su atrevimiento y seguridad para jugar con los pies. De los mejores porteros del mundo en la década de los noventas. Tanto duró el ‘Brody’ que hizo esperar más de la cuenta a Oswaldo Sánchez y a Óscar Pérez para luchar por el lugar vacante que dejaría en algún momento el acapulqueño.
El ‘Conejo’ fue titular con Javier Aguirre en el Mundial de Corea y Japón, aunque Oswaldo ya le metía presión e inmediatamente logró hacerse con el puesto titular con la llegada de Ricardo LaVolpe al Tri, siendo titular en la Copa América 2004, la Copa Confederaciones, las eliminatorias hacia Alemania y el Mundial mismo. Sólo en la Copa Oro 2005 el titular fue Moisés Muñoz quién recibía la confianza del técnico argentino. Ya para esas épocas empezaba a brillar Guillermo Ochoa en el América siendo incluso campeón de liga y empezando a ser un fijo en las convocatorias desde entonces, ganando junto con Jesús Corona el pulso a Óscar Pérez. Seguir leyendo
El Crack... el 10 