Benvenuto a San Siro
Cuántas ganas tenía de conocer el Estadio Giuseppe Meazza, lugar donde han escrito tanta historia el AC Milan y el Internazionale de Milan. Equipos pesados, de jerarquía en Italia y por supuesto también a nivel europeo. Viviendo en Zanè, un pequeño municipio de la provincia de Vicenza, a casi 250km de Milano, el viaje hay que planearlo con antelación, aunque en realidad lo hicimos sobre la hora. Un canadiense, un australiano, un estadounidense y yo, mexicano, nos decidimos con el tiempo muy justo para tomar el tren y aventurarnos hacia un partido que en la previa lucía bastante atractivo: Inter recibiendo al Napoli.
No había tiempo para tomar el tren regional con más paradas – y que cuesta la mitad- , pero que tardaba casi lo mismo que el Euro Star, que fue el que terminamos tomando, ya que de otro modo no llegábamos. Poco más de dos horas y media para llegar a la Stazione Centrale di Milano. Con una hora y veinte minutos para el silbatazo inicial y sin tiempo que perder para tomar el metro a la cercanía del estadio. Ya en el camino se vislumbran camisetas y banderas nerazurri, hacemos un cambio y llegamos a la estación de Lotto ya en la zona de San Siro, nombre que los tifosi del Milan le dan al estadio, mientras que para los del Inter es el oficial, Giuseppe Meazza.
A partir de ahí toca caminar casi dos kilómetros y medio o con suerte si es que encuentra lugar en el autobús – nosotros la tuvimos – para llegar a “Il Meazza”. Partido difícil, pero la afición se encontraba optimista tras la llegada de Claudio Ranieri a la dirección técnica en sustitución de Giampiero Gasperini y los inmediatos resultados con victorias en Bologna (1-3) y en Moscú (2-3). Seguir leyendo