El blog de Daniel Ortiz

Dicen que nadie es profeta en su propia tierra -aunque muchos si lo son-, y este dicho bien aplica en la golfista mexicana Lorena Ochoa.

Si para estas líneas sigues leyéndome será porque te gusta el golf, te dio curiosidad o igual que a mi te da vergüenza el no haberte interesado más por la carrera de la mejor deportista mexicana de toda la historia. Y así de claro, podemos ponerla al nivel de Michael Jordan, Usain Bolt, Roger Federer, Tiger Woods, Pelé, Michael Schumacher, etc., con sus debidas separaciones entre cada deporte pero dentro de la lista VIP de la historia del deporte. Y eso que su carrera solo va a durar 8 años…

Recuerdo la primera vez que escuché de ella en algún noticiero deportivo, por supuesto que en una nota mini express, era una niña muy valorada a nivel nacional que ganaba todos los títulos en disputa, aunque creo que nadie, excepto ella misma que desde niña se lo propuso junto con su entrenador, nos imaginábamos que llegaría a tal nivel.

Becada en Arizona, ganando otros tantos títulos, se hizo profesional y sorprendiendo al mundo del golf (para México es como si fuera otra galaxia) se volvió muy respetada desde sus inicios.

Ya se codeaba palmo a palmo, green a green, con Annika Sörenstam desde un poco antes pero fue hasta el 2006 que le sucedió en el trono como la mejor golfista de la LPGA. Hasta el reciente año donde no le ha ido tan bien, fueron sus mejores años, donde ganó más títulos y fue más regular, triunfando donde fuera y siempre con una buena actitud hasta en la derrota. Solo en una ocasión recuerdo haberla visto un poco desesperada porque su juego no le salía como esperaba.

Este fin de semana se despide en Morelia, en el Tres Marías Championship, el cual es el único que ha ganado jugando en nuestro país ya que no pudo ni con el MasterCard Classic (México D.F.) ni el torneo que lleva su nombre y se disputa en su propia tierra (Guadalajara).

Cuanta tinta, cuantas columnas, cuantos espacios televisivos gastados mundanamente sin hablar cuanto y como se debía de una atleta de este tamaño. De verdad que da pena, porque no sabemos cuando volvamos a tener a algún(a) deportista #1 en el mundo.

Si no regresa, finalmente nos habrá dejado una gran escuela y un ejemplo a seguir de que esos esfuerzos individuales pueden triunfar donde sea, porque nadie más se puede adjudicar sus logros más que ella misma, acompañada por su familia y entrenador. También aprender de cómo gastar el dinero, porque es obvio que ha ganado bastante, dando alegrías y compartiendo con los demás con su fundación que ayuda en la educación de los más jóvenes.

Hoy brindará una conferencia de prensa con los detalles de su retiro, por lo que se adelanta la explicación es dedicarse a sí misma, su esposo y a construir una familia. Hasta luego Lorena, mucha suerte y si algún día piensas en volver, no lo dudes, el golf y los mexicanos te recibiremos con mucho orgullo y espero, de una mejor manera.